"El verdadero amor, como cualquier otra droga fuerte que crea habito, es aburrido; cuando se termina la historia del encuentro y del descubrimiento, los besos no tardan en marchitarse y las caricias cansan... menos para los que comparten los besos, claro, y reciben y dan caricias mientras todos los sonidos y los colores del mundo parecen intensificarse y avivarse a su alrededor. Tal como ocurre con todas las drogas fuertes, el primer amor verdadero es interesante para aquellos que se convierten en prisioneros suyos.
Tal como ocurre con cualquier otra droga fuerte que crea habito, el primer amor verdadero es peligroso."
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